La presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, ha respondido a las recientes renuncias de seis integrantes del Consejo Consultivo de la CNDH con acusaciones contundentes. Según Piedra Ibarra, estos consejeros se han negado a cumplir con su deber constitucional al no designar a dos personas para renovar el consejo, lo que resultó en una situación insostenible para llevar a cabo las sesiones del Consejo Consultivo.
La CNDH también ha acusado a estos consejeros de tener una agenda política y de utilizar un discurso similar al de la activista antisecuestro Isabel Miranda de Wallace. Estas afirmaciones se han producido como respuesta a las denuncias de los consejeros salientes, quienes alegaron que Piedra Ibarra obstruía su trabajo y los amenazaba utilizando los recursos de la comisión.
En una carta enviada a las autoridades pertinentes, los seis consejeros renunciantes, Tania Espinosa Sánchez, Adalberto Méndez López, Bernardo Romero Vázquez, Jorge Alejandro Saavedra López, Ángel Trinidad Zaldívar y Georgina Diédhiou Bello, expresaron su frustración por la falta de reconocimiento de su labor y la obstaculización sistemática de sus esfuerzos dentro del consejo.
Estas tensiones han revelado profundas divisiones dentro de la CNDH y han llevado a la presidenta Piedra Ibarra a denunciar públicamente a los consejeros salientes, desestimando sus quejas como mentiras y asegurando que sus acciones estaban en conformidad con la ley. Mientras tanto, la renuncia colectiva ha abierto el debate sobre el futuro de la CNDH y ha llevado a la discusión sobre la necesidad de una transformación institucional en línea con las demandas actuales de derechos humanos.
Vía @gobernarte
